¿Cómo elegir una funda de almohada?
A la hora de pensar en el descanso diario una de las variables fundamentales es la elección de una buena almohada, que se adapte a nuestros gustos y necesidades.
El mercado ofrece una amplia variedad de almohadas, con composiciones muy variadas, distintos grados de dureza, distintas alturas.
Todo ello para dar la importancia que se merece a un producto del que depende en gran parte nuestro descanso diario y por lo tanto nuestra salud.
La importancia usar una almohada adecuada está fuera de toda discusión, pero hay otro producto la funda de almohada, que tiene también una gran importancia a la hora de facilitar nuestro sueño. Por funda de la almohada nos referimos a la primera prenda que se pone encima de la almohada, que la recubre completamente y que se cierra con una cremallera.
No confundir con el almohadón que es el que suele venir haciendo juego con el juego de cama y que tiene una función distinta.
La principal función de funda de la almohada es sobre todo proteger nuestra salud. La funda lo que hace es proteger a la almohada de humedades y de bacterias que desde nuestra cabeza y rostro pueden pasar a la almohada, anidando en un elemento perfecto para ellas, con calor, porosa y con un poco de humedad, los ácaros y bacterias están en su salsa. La funda evita este trasiego de bacterias en los dos sentidos, y además es mucho más fácil de lavar que las almohadas, alargando la vida de estas últimas considerablemente.
La funda de almohada más común es la de algodón 100%. El algodón es un producto natural, muy suave, que no provoca alergias a casi nadie, que absorbe bien la humedad y traspira muy bien. Otra ventaja es que no nos da calor evitando que sudemos de más. Se lava muy bien y si tiene acabado Sanfor no encoje y soporta muy bien las sucesivas lavadas.
En el mercado también hay fundas de algodón y poliéster pero en nuestra opinión no aportan nada y así como en las sábanas es muy utilizado y aporta duración y facilidad para el lavado, en la funda de almohada resta confort porque traspiran peor y como no hay que planchar tampoco son más cómodas de lavar.
Existe una fibra en el mercado de reciente creación que se llama Tencel y que se ha incorporado a la fabricación de protectores de colchón y fundas de almohada en estos años.
El Tencel es una fibra totalmente natural que proviene 100% de la celulosa de la madera.
Está considerada de alto valor ecológico porque se extrae de una materia muy abundante en la naturaleza y además se puede reciclar continuadamente para otros usos. Otra gran ventaja medioambiental es que es muy fina con lo cual a la hora del lavado ahorra agua, luz y jabón.
Es una fibra que incluso se está utilizando para hacer toallas debido a su gran poder de absorción.
La funda de almohada de Tencel al ser este un elemento natural tiene propiedades en común con el algodón como gran capacidad de absorción y traspiración, pero además lleva una fina capa de poliuretano interior, que permite la traspiración pero la hace completamente impermeable. Es el tipo de funda más indicado para las almohadas de Látex o Viscolástica que al ser difíciles de limpiar quedan muy bien protegidas por este producto.
También es el más indicado si se tienen problemas graves de alergias porque son muy finas y dificultan la presencia de ácaros y bacterias.
Espero que este artículo haya sido interesante para Vd. Si tiene alguna duda o sugerencia no dude en hacérnosla llegar y con mucho gusto le contestaremos a la mayor brevedad posible
Muchas gracias por su atención.
Un saludo. Javier Castaño